Propuestas para romper con los clásicos regalos y celebraciones de San Valentín

Se acerca el día de los enamorados, posiblemente una de las fechas más temidas por las parejas de enamorados, ya que en numerosas ocasiones acertar con el regalo de San Valentín preciso puede originar espectaculares quebraderos de cabeza. Si todavía no has conseguido elaborar la idea con la que sorprender a tu media naranja, aquí te damos cuatro claves que podrán orientarte hacia el éxito a través de la singularidad.

En primer lugar destacamos la conquista por medio del estómago con un toque de originalidad. Es decir, la idea pasa por hacerse con los servicios de un cocinero a domicilio que consiga trasladar la atmósfera de los restaurantes a la intimidad de tu hogar; y que logre con profesionalidad que los comensales se olviden de cualquier tipo de preparativos. Todo ello cuidando en exceso los detalles: velas, música y alguna joya de por medio. Una especie de mayordomo que os haga sentir especiales por un día.

La segunda propuesta para San Valentín adquiere un tinte más relajante y que contribuye con la rebaja del estrés acumulado. La visita en pareja a un Spa no sólo conseguirá que os evadáis juntos, sino que además reforzará la importancia de compartir momentos de cierta intimidad con la pareja. Imagina la oferta: extensos masajes compartidos, cálidos contactos bajo el agua y la distensión a dúo en un lugar pensado para ello. Si a esto le añades un par de copas de champán, el triunfo llega por sí solo.

Pareja enamorada

La tercera idea hace hincapié en el florecer del pasado placentero. Si todavía recuerdas los primeros sitios en los que disfrutasteis juntos, en los que descubristeis los sentimientos que os comenzaban a unir, puedes crear una ruta romántica por los mismos. Deberás contar con la colaboración de personas ajenas, ya que serán éstas las que en cada uno de esos lugares se acerquen a tu ser amado para recitarle unas palabras de amor. En el final del recorrido deberás ser tú quien elabore el discurso.

Por último, la más arriesgada para San Valentín, la que está pensada para parejas intrépidas: un viaje en globo aerostático. Existen empresas especializadas que ponen a vuestra disposición la posibilidad de un paseo por las nubes de la ciudad elegida. Se trata de una bonita metáfora, de alguna forma le estás diciendo que vuestro amor es como estar en el cielo. Le dejará huella.

En definitiva, el propósito consiste en buscar la sorpresa antes que recurrir a los regalos de siempre. Suerte.